viernes, 12 de marzo de 2010

El tiempo.

El tiempo es un tránsfuga, que parecía eterno, y cambia de chaqueta a mitad del camino. No le mueven de su sitio manecillas ni tictases, no fue jamás el olvido, ni puso las cosas en su sitio. Es solo un zutano vestido de reloj, de prisa, de obligación. El fulano sin mengano que le roba al final mi punto seguido.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Hasta ahora me he callado mucho, pensando que, total, ya lo decían otros

Pero si por una casualidad extraña alguien no lo sabe, y su barca se desvía al triángulo de las Bermudas, que se entere.

Hace unos días salió una campaña, llamada http://estosololoarreglamosentretodos.org/
la campaña parecía hecha por y para ciudadanos, y aunque no parecía interesada en averiguar causas ni culpables de esta crisis, cosa indispensable, me pareció que como eso estaba cubierto por otros sectores, aportaba cuanto menos, un optimismo necesario. No obstante con cierto recelo lo pegué en Facebook vigilando tal campaña con un ojo, porque cuando digo que no me fio, es por algo. Y voilá! Aquí lo tenemos:

Y para el que quiera reir en lugar de llorar:

Resumiendo lo que vienen a decir esos artículos, es que la campaña no es, por mucho que trate de aparentar una inocente iniciativa de cuidadanos, si no una iniciativa subvencionada por la cámara de comercio y parte de las grandes empresas y bancos que no solo no es que estén en crisis (esta crisis demuestra de nuevo como, de media, el que hace las reglas gana el juego, y los que causan la crisis no las van a cambiar porque son lo únicos que han vuelto a casa con las manos llenas y la boca con boceras), si no que en parte, la causaron. Un momento... ¿ayudaron a causarla, cosa que no es ilegal ni inmoral en nuestros estados, por cierto, y ahora diluyen la culpa para ponernos A NOSOTROS a solucionarlo? Para que a ellos, si las cuentas no les salen haga un ERE y sigan ganando, pero la gente "se esfuerce" para seguir consumiendo y reflotarles la economía a los que volverán a repartir la tarta?

Sonará demagógico, pero no deja de ser cierto, y me toca las narices el cinismo a tal escala. A mi el optimismo me parece, mire usted, de puta madre, porque llorar no le sirve a nadie, porque las bolsas se desploman por miedo, porque la histeria jode la economía, y algunas cosas en el camino. Pero que venga según quien a diluir culpabilidad, para que otros, los de siempre, arreglen lo que ellos joden, es una desfachatez. Después de que el ciudadanos medio haya tenido que aprender conceptos como subprime, para poder entender como han jugado con él, como sin que él lo comiera ni lo bebiera, está en la calle, mientras con sus impuestos se rescatan empresas que no dejan de ganar primas por llevar a la ruina a su empresa. Por desgracia, como decía antes, la justicia, no es justa, y castiga algunas cosas si, y otras no. Como estas, como tantas. Y ya vamos los agoreros teniendo razón.

Cuando estalló la crisis los centristas, los muñecos de nadie que no se mojan, incluso alguna derecha, llegó a hablar de ruptura del capitalismo, de fracaso, de refundarlo, de grandes cambios. Los agoreros anunciamos: quien pone las reglas, es el único que ha seguido ganando, ¿quien va a cambiarlas? Y ahora, siendo sinceros, ¿quien sigue creyendo aquellas declaraciones rimbombantes? Las reglas siguen siendo las mismas, como las injusticias. Eso si, esto lo arreglamos entre todos... La verdad es que si, si de verdad fuésemos todos, y si no también, si la mayoría le echáramos huevos...